Enviar a los hijos a la universidad puede crear mucha incertidumbre entre los padres. Sin embargo, para todos nosotros los latinos, parte importante de alcanzar el sueño americano es planificar nuestra educación y la de nuestros hijos, y en el caso de la educación, esta planificación es mucho más efectiva cuando comienza temprano.
El Plan 529
El plan 529 es uno de los más populares en el país y es ofrecido por varias instituciones financieras. Es importante saber que estos planes de ahorro, al igual que nuestros planes de retiro crecen libres de impuestos. Otros beneficios incluyen la oportunidad de contribuir cantidades muy altas hasta por un máximo de $300,000 para tratar de ponernos al día. En algunos casos, los planes que son subvencionados por los gobiernos estatales brindan ciertos créditos fiscales. Estos planes son específicos para pagar por los costos universitarios y en escuelas que califiquen.
Cuenta de Ahorros Coverdell
Muchas veces contribuir $100 dólares al mes es todo lo que podemos. En este caso, el plan 529 tal vez no sea el plan ideal para ti. Sin embargo, esto no significa que te des por vencido. Hay otras opciones y una de ellas es la cuenta de ahorros Coverdell. Puedes contribuir una cantidad máxima de $2,000 al año por hijo. Otros beneficios importantes no disponibles en el plan 529 es que si tienes otros gastos antes de la universidad relacionados con la educación como pagos de escuelas privadas, uniformes o materiales escolares, puedes retirar fondos de esa cuenta de ahorros sin penalidades.
Cuenta Privada 529
Entre estas dos opciones anteriores existe un programa innovador llamado Cuenta Privada 529. Este plan tiene muchas más limitaciones que el plan 529 o la cuenta Coverdell, con respecto a dónde estudiar y las inversiones. Es más, no hay inversiones… ¿cómo es esto posible? Con el dinero contribuido a este plan se paga, al momento de la contribución, un porcentaje equivalente a la pensión de la institución elegida. Es decir, estás pagando por la pensión de tu hijo al costo de hoy. Esto implica que tu dinero está creciendo en valor como mínimo 13% al año simplemente por el hecho de no devaluarse y no tiene ningún riesgo de perder rentabilidad en el mercado de inversiones.
Otras posibilidades para aquellos padres con posibilidades económicas más altas es usar una póliza de seguro universal como fondo para la educación de los hijos. Se trata de algo complejo que goza de muchos beneficios, pero es importante tener un planificador financiero y un experto en seguros que te guíe por los pasos necesarios. Y por último, no siempre es posible comenzar temprano el ahorro o simplemente no hemos ahorrado lo suficiente. En estos casos, es necesario saber que existen asistencias privadas y públicas que harán la educación de nuestros hijos una realidad. A través de sus escuelas podrás encontrar una amplia lista de becas privadas y subsidios federales e incluso préstamos con muchas ventajas.
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