Muchas promesas se han hecho sobre el futuro de nuestra educación, pero lo que leemos todos los días en el periódico no nos da una imagen clara de estas promesas. El Presidente Obama prometió incrementar sustancialmente el nivel de la educación en el país para el 2020. El congreso y nuestros gobiernos locales nos dan noticias confusas. Sin embargo, lo que sí sabemos es que el gobierno se esfuerza por revisar las normas vigentes para las becas Pell, los préstamos federales y otros tipos de subsidios federales destinados a la educación. Esto nos pone un poco nerviosos especialmente cuando falta tan poco para la elección presidencial y los cambios de poder en el congreso.
El ambiente político en el país está pasando por una etapa muy volátil, tal vez gracias a la crisis económica en la que vivimos y a los cambios demográficos que influyen en la dirección política del país. Por encima de todo esto, el sector educativo está frente a una década de cambios importantes, muchos de ellos buenos como las tecnologías desarrolladas en los últimos años que brinda a los estudiantes acceso a la educación por Internet o a través de otros dispositivos digitales. Lamentablemente, estas evoluciones conllevan cambios que a veces son demasiado rápidos para instituciones como universidades y que potencialmente pueden incrementar los costos de la educación o hacerles prohibitivo competir con la educación gratuita disponible en Internet. Después de todo, la educación es un negocio muy grande pero con un costo de infraestructura también elevado, especialmente para las universidades más prestigiosas.
Con tantas variables en juego es tonto querer hacer un pronóstico del futuro pero lo que sí es cierto es que aquellos que necesiten un apoyo económico para estudiar tienen más que perder en un ambiente como en el que vivimos actualmente. Mientras que la educación digital y el contenido educativo gratuito continúen creciendo y éste provea educación para todos, el peligro radicará en su calidad pues estos nuevos medios se prestarán para muchos fraudes y manipulaciones. Por lo tanto, querer tener una educación de calidad implicará un mayor esfuerzo del estudiante para competir y postular con éxito a una buena universidad. En paralelo, estas universidades estarán peleando para sobrevivir en la nueva era del contenido gratuito y con universidades puramente en línea.
Por todo esto, dependerá de nosotros respaldar a las instituciones que en la historia de nuestro país han aportado los grandes talentos que hicieron grande este país. Como sociedad, depende de nosotros apoyar la calidad de nuestra educación y la de nuestros hijos. Tendremos que mantener los ojos bien abiertos durante las siguientes elecciones y presionar a nuestros representantes de gobierno para que nos sigan apoyando económicamente. Como latino sé que mi educación me ha ayudado a prosperar y es esta prosperidad individual la que agrega valor a la prosperidad común de nuestra comunidad.
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