Importancia de la planificación financiera
Durante las décadas de los 70 y 80, el actor Gary Coleman fue uno de los actores más reconocidos en la televisión estadounidense. Con su papel del niño “Arnold Jackson” en el programa cómico “Diff’rent Strokes”, millones de personas disfrutaron de sus chistes, muecas y bromas. A pesar de tanta risa en frente de la cámara, la vida privada de Coleman fue una pesadilla total. Padecía de una enfermedad crónica genética cuyos síntomas y tratamientos relacionados paralizaron su crecimiento. Nunca midió más de 4′ 7″ y siempre mantuvo cara de niño. En varias ocasiones, trató de suicidarse. Sus padres le robaron y despilfarraron su fortuna multimillionaria ganada cuando era niño y lo dejaron sin un centavo. En 2007, conoció a una tal Shannon Price y casi de inmediato se casó, solo para divorciarse en 2008. En 2010, falleció a los 42 años.
A pesar de haber fallecido, los problemas legales no terminaron para Coleman. En 2005, preparó su último testamento donde legaba los pocos bienes que tenía, una casa hipotecada y algunos derechos a pagos por actuación, a su amiga y socia de confianza, Anna Gray. Pero al casarse con Price, le hizo una enmienda al testamento (a mano sin testigos) legando todo a su esposa. Sin embargo, después del divorcio no eliminó la enmienda. Para hacer el caso aún más complejo, la pareja nunca consumó el matrimonio (él era virgen) pero siguieron viviendo en la misma casa después de divorciados.
Cuando muere Coleman, surge la pregunta de quién debe heredar realmente sus bienes: ¿Anna Grey o Shannon Price? Ambas pensaban que tenían la razón. Price decía que a pesar de haberse divorciado, seguían viviendo juntos. En Utah —lugar donde vivían—existe una ley donde una conviviente o “common-law wife” se reconoce como esposa y ella argumentó que era eso. Pero a la vez, la ley del estado no reconoce enmiendas a testamentos que legan bienes a cónyuges después de un divorcio. Por un lado, Price tenía razón. Pero, por otro lado, Grey también la tenía. Dada la complejidad del caso, hubo un juicio.
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