La industria de la comida ha experimentado cambios importantes durante las últimas décadas. Nunca antes en la historia, los seres humanos han tenido acceso a tanta comida, a precios tan baratos y con tan buen sabor. En los Estados Unidos , esto ha ayudado a prácticamente eliminar muchos problemas relacionados con la desnutrición infantil. Pero al mismo tiempo, ha causado el desarrollo de otro problema grave: un índice de obesidad sin precedentes.
La obesidad ya es una crisis de salud, se calcula según una razón entre la estatura y el peso de una persona.Mientras más peso y menos estatura tiene la persona, mayor es su Índice de Masa Corporal o BMI por sus siglas en inglés. Un BMI de 40 o más indica que la persona es obesa. Según un estudio elaborado por la Duke University y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, el 36% de la población adulta es obesa. En los niños, casi el 19% también sufre de obesidad. Y peor aún, el 5% de la población padece de obesidad severa. En los estados de Mississippi, West Virginia y Alabama, más del 30% de su población adulta padece de obesidad. En cuanto a la obesidad juvenil, más del 20% de los niños de Delaware, West Virginia, Kentucky y Tennessee son obesos.
Hay muchas causas de esta crisis, entre ellas:
- La masificación de la comida procesada alta en calorías y grasa pero con poco valor nutritivo.
- La falta de acceso a frutas y vegetales frescos en muchas ciudades y vecindarios pobres (conocidos como desiertos de comida).
- La vida sedentaria que llevan tanto adultos como niños.
- El crecimiento de las porciones — medidas en calorías — que se comen en casa y también en la calle.
La obesidad tiene un costo altísimo para la sociedad. Según el estudio de Duke University y el CDC, los problemas de salud relacionados con la obesidad cuestan casi $150,000 millones anuales, el equivalente al 8% de todos los gastos en salud.
Leave a Reply