El siguiente paso de esta serie sobre la FAFSA es tal vez el más importante de todos ya que el resultado final se calcula principalmente con base en estos números. La sección de dependientes es el primer dato que te calificará para presentar tu solicitud ya sea que incluyas o no a tus padres. Si eres cabeza de familia y tienes hijos es muy probable que no necesites incluir a tus padres en esta solicitud. Como te lo dije antes, te recomiendo consultar con el departamento de consejería de tu escuela o universidad.
Indica el número de dependientes incluyéndote a ti mismo. Por ejemplo, si tienes dos hijos, entonces el número es 3. En el caso de que contribuyas con más del 50% de la subsistencia económica de algún familiar como tus padres, también los puedes incluir como dependientes. Naturalmente, mientras más elevado sea este número, tus ingresos se verán limitados y necesitarás más ayuda para estudiar. Pero sé honesto y asegúrate de tener documentación para todos estos datos.
Es muy importante determinar cuanto antes si vas a incluir o no a tus padres en la solicitud. De todas maneras, confirma con tu universidad ya que algunas te pedirán como mínimo la información demográfica de tus padres. Se trata de algo poco común pero no raro. Esta parte es sumamente delicada ya que si no calculas bien el apoyo real de tus padres, podrías estar limitando tus posibilidades de asistencia económica federal. Si tienes que rellenar esto con tus padres, también tendrán que tener un PIN para poder firmar el formulario. Haz una lista de toda la información financiera y de identidad de tus padres, como estados de cuenta bancaria, inversiones, etc. En la siguiente sección, hablaremos con más profundidad de estos documentos.
Mentir en este formulario es una infracción muy seria, por lo que insisto en que tengas documentos que respalden todos los datos incluidos en la solicitud, así como que recibas asesoramiento del departamento de Ayuda Financiera de la escuela donde piensas asistir. Esta al igual que la siguiente y última sección debe de ser considerada como parte integral de tu plan de pago universitario y una variable importante de tu presupuesto estudiantil. El presupuesto que prepares te ayudará a identificar deficiencias económicas antes de que estas ocurran y si lo hace a tiempo, pues comenzará a identificar posibles soluciones. Hay muchas maneras de subvencionar los estudios y no tener los medios económicos no debe implicar que renuncies a tus sueños. Hay que trabajar duro para competir por las becas y subsidios pero también debes planear tus pasos a seguir e informarte lo más que puedas sobre potenciales dificultades para poder tener planes de contingencia listos para ejecutar.
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