Si has planificado con anticipación y has entendido todas tus posibilidades para poder pagar por tu educación, entonces deberías de tener hoy una base sólida para afrontar los costos universitarios. Pero, siempre hay problemas o cosas que simplemente no se anticipan; por ello, es muy importante que exageres tus opciones.
Tal vez, la falla número uno que puede tener tu plan es no considerar los costos adicionales no incluidos en la pensión universitaria, como libros, renta de un apartamento, mensualidades del auto, seguros e inclusive la renovación de la vestimenta, etc. Estos costos pueden ser significativos y afectar tu calidad de vida mientas asistas a la universidad. Ten esto presente en tu planificación financiera y verás lo fácil que transcurrirán estos años austeros; de este modo, podrás enfocarte en lo más importante, estudiar y triunfar a nivel académico.
Otros posibles eventos pueden relacionarse con tu salud. Muchas universidades requieren y ofrecen facilidades para tener un seguro de salud durante tus estudios. Pero muchas veces, estos no son suficientes para cubrir los costos de hechos más serios como un accidente o una operación de urgencia. Si no estás cubierto por la póliza de seguro de salud de tus padres y no estás preparado para estos gastos, tus esfuerzos universitarios podrían irse al abismo. Existen muchas páginas en Internet que te facilitarán solicitar y comparar los costos de los seguros de salud; además, si no tienes una buena situación económica, puedes solicitar los servicios gratuitos que muchos hospitales ofrecen. Pero lo importante es averiguar todo esto antes de que suceda lo imprevisto para que estés preparado y no sufras la interrupción de tus estudios.
Algo que también sucede es cambiar de carrera o de universidad a la mitad de los estudios. Esto puede alargar tu tiempo en la universidad y también incrementar tus costos. Si no estás del todo convencido de tu elección de estudio, entonces no olvides incluir en tu planificación un escenario de lo que podría pasar si cambias de escuela o tienes que estudiar un año más de lo planeado. En promedio, un año más de estudios te costará unos $16,000 sin incluir los costos de vivienda, comida, etc. Por eso, junto con tu plan de financiación universitaria también haz un plan de carrera profesional para que cuando tengas dudas o tengas varias oportunidades, puedas entender claramente lo que esto implica con respecto al tiempo de estudio y el efecto en tu bolsillo. No quiero que te desanimes sino que te prepares a afrontarlas y aprovechar todo lo que te presente el futuro. La vida está llena de decisiones y estas son más serias e impactantes cuando como adultos decidimos nuestro futuro. Es hoy que comenzamos a construir lo que seremos mañana como miembros productivos de nuestra sociedad.
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