La EFC o Contribución Familiar Esperada es el número que sirve para calcular el tipo y la cantidad de ayuda financiera que puedes recibir. Esto no necesariamente importa en los concursos de becas y premios privados que generalmente se otorgan en base a méritos y no debido a la condición económica del estudiante. Sin embargo, la mayoría de estudiantes depende principalmente de la determinación de ayuda federal y, en algunos casos, estatal para poder pagar por sus estudios universitarios.
La EFC se calcula en base a la información del formulario FAFSA. Este formulario lo puedes completar electrónicamente en la página web de la FAFSA (http://www.fafsa.ed.gov/). La FAFSA requiere que completes información demográfica y financiera de ti y tus padres, de ser este el caso. Los ingresos de tus padres, tuyos y los ahorros e inversiones de ustedes se usarán para calcular la EFC. Si bien esta información tiene que ser veraz, completa y comprobable, existen maneras de minimizar la cifra del EFC.
Muchas veces recibimos un EFC más alto de lo debido por cometer errores simples. Uno de estos errores más comunes es la inclusión de fondos que en un corto plazo se destinarán a gastos y no existirán cuando asistas a la universidad. Por ejemplo, la familia que incluye una cuenta de ahorros con $150,000 dólares de saldo pero olvida que, en tres meses, esos $110,000 se utilizarán para la compra de una casa; en tal caso, el balance reportado tendría que ser $40,000. Este error te costará muy caro cuando te descalifiquen de ayudas como subvenciones y otras basadas en la necesidad económica. Durante estos años universitarios, también es preferible maximizar tus contribuciones calificadas a cualquier plan de retiro tuyo o de tus padres ya que estos números no son tomados en cuenta en la solicitud FAFSA.
Otro error muy grande es no incluir a todos tus dependientes. ¿Sabías que puedes incluir como dependientes a tus padres si ellos dependen de ti siempre y cuando tú pagues como mínimo el 50% de su costo de vida? También es mejor comprar todos los materiales escolares como libros, muebles, etc. que necesites para tu vida universitaria, ya que el efectivo en tu cuenta de ahorros tiene un mayor valor comparado con los activos fijos durante el cálculo de la EFC. De esta misma forma, tiene un efecto menor sobre el cálculo de la EFC que los planes de ahorros Coverdell y 529 estén bajo el control de los padres, en comparación con la situación donde el estudiante es el apoderado de la cuenta. Por ejemplo, si el padre es dueño de la cuenta, solo el 5.64% del balance de la cuenta contará contra estos cálculos. Por otro lado, si está a nombre del estudiante, el 20% de este balance contará en contra suya. Organízate y haz que esto forme parte de tu plan estratégico para pagar la universidad. Este plan lo debes de tener listo muchos años antes de tu último año de la escuela secundaria. Si estás empezando un poco tarde, trata de analizar cuidadosamente tus opciones y trabaja de la mano del consejero de ayuda financiera de tu escuela.
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